¿Qué es la presbicia?
La presbicia es la pérdida gradual y progresiva de la capacidad de enfocar los objetos a una distancia cercana. Generalmente empieza a partir de los 40 años y suele empeorar de forma gradual hasta los 65 años.
Este proceso está ligado al envejecimiento del músculo ciliar y a la esclerosis del cristalino. Un paciente emétrope (que no necesita gafas ni de lejos ni de cerca) menor de 40 años es capaz de acomodar y enfocar objetos cercanos a distancias inferiores a los 30 centímetros. Mientras más joven, mayor será la capacidad de acomodación y menor la distancia mínima de enfoque.
Con los años esta distancia irá aumentando dejando de ser fisiológica a partir de los 40-45 años. Esto significa que el paciente que nunca ha tenido gafas, ya las necesita para enfocar de cerca a distancias “normales”.
“A partir de los 45 años, el que no lleva gafas es porque no se las pone, no porque no las necesita”
Síntomas de la vista cansada
El paciente que está empezando con la presbicia refiere dificultad para enfocar objetos a menos de 60 centímetros. Esto se acompaña de cansancio ocular y ojo seco o rojo.
Generalmente refiere:
• “No veo bien las letras del libro y del periódico”
• “tengo que alejar el móvil para poder leer”
• “Necesito cerrar los ojos para descansar”
• “Necesito estirar el brazo para ver el móvil”
• “No veo bien de noche”
• “Se doblan las letras o bailan y no puedo leer”
• Dolor y fatiga ocular.
• Cefaleas frecuentes.
Frecuentemente, el paciente que empieza a sufrir presbicia nota cómo por la mañana puede enfocar mejor que por la tarde y esto depende de su capacidad residual de acomodación.
Otro síntoma muy frecuente es la sequedad ocular. Cuando estamos concentrados y para no perder el enfoque conseguido, parpadeamos menos de lo normal. Esto hace que la película lagrimal se seque por evaporación y empeore la situación con ojo rojo y conjuntivitis asociadas.
En casos de hipermetropía o astigmatismo hipermetrópico, los síntomas pueden empezar antes, incluso en la década de los 30 años.
Se puede prevenir la presbicia
Existen mitos sobre el uso de las gafas de cerca. Muchos pacientes dicen que si empiezas a usarlas ya no podrás ver sin ellas y que para prevenir la vista cansada mejor no usar las gafas de cerca. Es un falso mito con algo de razón.
Suponemos que nuestro paciente tiene 43 años y ha empezado con los primeros síntomas de presbicia alejando el móvil para enfocar, sobre todo al final del día. Este mismo paciente se beneficiaría de unas gafas con algo de graduación pero poco a poco perdería la capacidad de seguir compensando el resto del día. Lo que en principio es una necesidad puntual porque todavía es capaz de enfocar con algo de esfuerzo, pasa a ser una necesidad total para poder ver bien. Realmente es algo que pasará tarde o temprano pero muchos pacientes prefieren retrasarlo todo lo que puedan aunque le suponga un esfuerzo.
No existe forma de prevenir la vista cansada, sólo podemos retrasarla un poco si aceptamos algo de esfuerzo.
Tratamiento de la presbicia
Existen tres tratamientos posibles para la vista cansada: las gafas, las lentes de contacto y la cirugía.
Gafas para la presbicia
Un paciente que no tiene gafas de lejos suele necesitar entre +1 y +2 desde los 40 hasta los 50 años y entre +2 y +3 de los 50 hasta los 60-65 años. Es una graduación casi “estándar” ya que casi todos los pacientes suelen necesitar lo mismo.
Diferente situación si el paciente también necesita gafas de lejos. En este caso habrá que graduar de lejos y añadir el cerca. La adición sobre su graduación de lejos es parecida al la necesidad que tiene el paciente sin gafas.
Si el paciente es miope hasta 4 dioptrías, suele ver bien de cerca sin gafas. Por esta razón, muchos miopes se quitan las gafas para ver de cerca.
Lentes de contacto
Existen lentillas para la presbicia. Realmente son lentillas multifocales que permiten graduar al paciente de lejos y de cerca. En los últimos años han mejorado significativamente y la calidad visual es realmente buena
Operación de la presbicia
Muchos pacientes preguntan si se puede operar la vista cansada. La respuesta es sí pero la técnica depende de varios factores y de la edad. Es muy importante consultar con especialistas como los del instituto de Oftalmología de Cáceres para elegir la mejor cirugía para usted.
“La parte más importante de la cirugía de la presbicia es elegir la técnica adecuada y, en su caso, la lente intraocular correcta”
Existen tres diferentes cirugías para la presbicia: el láser, las lentes báquicas y las lentes pesudofáquicas.
Láser: si el paciente tiene menos de 50 años, gafas de lejos y de cerca y quiere quitársela puede ser candidato para el láser. Esta técnica sólo permite retrasar la presbicia, la mayoría terminarán con gafas después de los 55 años.
Lentes fáquicas: si el paciente tiene mucha graduación de lejos y quiere quitarse las gafas, puede optar por las nuevas lentes intraoculares fáquicas que funcionan como lentes multifocales y se colocan entre el cristalino y el iris. Están particularmente indicadas en pacientes menores de 50 años y con alta miopía. Su defecto es que deberán quitarse cuando aparezcan las cataratas.
Cirugía del cristalino con lentes premium: en mayores de 50 años o en todos los casos con catarata, los pacientes pueden optar por la cirugía del cristalino con lente intraocular multifocal. Es la técnica más extendida y aceptada entre oftalmólogos y esto se debe a la alta calidad de las lentes que disponemos. Hace 15 años las lentes intraoculares dejaban mucho que desear y los pacientes no estaban del todo satisfechos. Pero, con las llegadas de las lentes de última generación, la calidad de la visión post operatoria ha mejorado mucho confiriendo una independencia de las gafas casi completa.
“El paciente operado de presbicia puede ver de lejos, escribir al ordenador y leer el periódico sin usar gafas”
Estas lentes llamadas trifocales permiten enfocar a una distancia superior al metro, a la distancia ordenador/salpicadero del coche y al cerca a 40 cm sin necesitar gafas.