¿Qué es el glaucoma?
El glaucoma es una enfermedad que daña el nervio óptico del ojo. El nervio óptico está compuesto por más de un millón de fibras nerviosas. Es similar a un cable eléctrico compuesto por muchos alambres pequeños. Cuando estas fibras nerviosas mueren, se desarrollan puntos ciegos en la visión.
La presión ocular elevada se debe a una acumulación de líquido (humor acuoso) que circula dentro del ojo. Por lo general, este líquido interno drena a través de un tejido llamado malla trabecular en el ángulo en el que se juntan el iris y la córnea. Cuando se produce un exceso de líquido o el sistema de drenaje no funciona de manera correcta, el líquido no puede salir a su ritmo normal y aumenta la presión ocular.
El glaucoma es una de las principales causas de ceguera para las personas mayores de 60 años, aunque puede producirse a cualquier edad.
¿Cómo prevenir el glaucoma?
Es recomendable control anual de la presión ocular a partir de los 40 años en población sana, para detectar esta patología en sus estadios iniciales.
Muchas formas de glaucoma no presentan signos de advertencia. El efecto es tan gradual que es posible que no notes un cambio en la vista hasta que la afección se encuentre en una etapa avanzada. El glaucoma es un ladrón silencioso de la vista.
¿Qué síntomas tiene el glaucoma?
El glaucoma de ángulo abierto, se presenta como:
• Puntos ciegos irregulares en la visión lateral (periférica) o central, que ocurren con frecuencia en ambos ojos. Muchos pacientes refieren haberse dado cuenta al no ver a peatones cruzar un paso de cebra.
• Visión de túnel en las etapas avanzadas
El glaucoma agudo de ángulo cerrado puede cursar con dolor de cabeza intenso, dolor ocular, náuseas y vómitos, visión borrosa, halos alrededor de las luces.
¿Cómo diagnosticar el glaucoma?
La única manera segura de diagnosticar glaucoma es con un examen ocular completo. Una prueba de glaucoma que sólo verifique la presión ocular no es suficiente para detectarlo.
Las pruebas clásicas de diagnóstico del glaucoma son: medición de la presión ocular, análisis del ángulo de drenaje del ojo, examen del nervio óptico, medición del espesor corneal.
Las pruebas más modernas en el diagnóstico del glaucoma son: estudio del campo visual, estudio de capa de fibras nerviosas y células ganglionares mediante Tomografía de Coherencia Óptica (OCT).
¿Cómo tratar el glaucoma?
El daño por glaucoma es permanente, no puede revertirse. Sin embargo, puede detenerse por medio de medicamentos y cirugía. Para tratar el glaucoma, su oftalmólogo puede seguir uno o más de los siguientes tratamientos.
• Medicamentos para el glaucoma
En general, el glaucoma se controla con gotas para los ojos. Estas gotas para los ojos, que se colocan a diario, disminuyen la presión en el ojo. Algunos de estos medicamentos lo hacen reduciendo la cantidad de fluido acuoso que produce el ojo. Otros disminuyen la presión ayudando a que el fluido atraviese mejor el ángulo de drenaje
Los medicamentos para el glaucoma pueden ayudarlo a mantener la visión, pero también pueden producir efectos secundarios. Algunas gotas para los ojos pueden causar sensación de picazón o comezón, enrojecimiento de los ojos o de la piel alrededor de los ojos, cambios en el pulso y la frecuencia cardíaca, cambios en el nivel de energía, cambios en la respiración (especialmente si tiene asma o problemas para respirar), boca reseca, crecimiento de las pestañas, cambios en el color de sus ojos.
Nunca cambie ni deje de tomar su medicamento para el glaucoma sin consultar a su oftalmólogo. Si la prescripción está agotándose, pregunte a su oftalmólogo si debe comprarla nuevamente.
• Cirugía con rayo láser
Existen diferentes tipos de cirugía láser para tratar el glaucoma: trabeculoplastia láser árgon y láser selectiva (TLA y TLS), iridotomía, iridoplatia árgón (IPL), crioablación láser.
• Cirugía en un quirófano (con y sin implantes drenantes)
Para algunas personas con ángulo estrecho, la cirugía de la catarata puede bajar la presión ocular. Cuando existen ángulos estrechos, el iris y la córnea están muy cerca el uno del otro. Esto puede bloquear el canal de drenaje del ojo. La cirugía de la catarata crea más espacio para que el fluido, el humor acuoso, salga del ojo.
Cirugía filtrante, trabeculectomía y EPNP (esclerotomía profunda no perforante) crean nuevas vías de drenaje para el humor acuoso hasta formar la ampolla de filtración. Esta ampolla generalmente se encuentra oculta debajo del párpado superior y no puede verse.
Cirugía MIGS (Minimally Invasive Glaucoma Surgery) son unos nuevos procedimientos de cirugía del glaucoma que logran una reducción eficaz y segura de la presión intraocular. Lo hacen de forma mínimamente invasiva para el paciente, a partir de la implantación de unos pequeños dispositivos de drenaje. Estos implantes permiten controlar la presión intraocular, favoreciendo la salida del humor acuoso del ojo, a través de tubos que van desde la cámara anterior del ojo hasta el espacio subconjuntival, como el implante Xen o PRESERFLO que es un dispositivo que se introduce en el ojo ab-externo para el control de la presión intraocular en pacientes con glaucoma de ángulo abierto.